Miedo.

Hoy como muchas otras veces, me he visto completamente sola. Pero ésta ha sido diferente... ha sido la peor de todas, la más rotunda, y la que más me ha dolido.
Esta vez, he deseado con todas mis fuerzas irme a Málaga de una vez y cambiar mi vida, aunque no estuviera él. Por un momento quería irme allí y no es por él, es por mi.
Sinceramente muchas veces me pregunto qué pinto yo aquí, y siempre es la misma respuesta: nada.
Sólo quiero dejarlo todo atrás y comenzar de cero en otro lugar, con otra gente, con otro ambiente, vivir la vida, conocer el verdadero amor, y no esta mierda que he tenido.
Aquí ya nada es igual, todos han cambiado tanto... son tan diferentes a como eran... y cuando reflexionas, te das cuenta de las cosas, de cómo pasa el tiempo. Quieres volver al pasado, a aquellas tardes en las que paseábamos, tan llenas de felicidad... reíamos juntas y hacíamos el tonto por la calle, sin importar quién nos viera o lo tontas que pareciéramos. A ser una piña, a inventarnos mil y un bailes, a imitar anuncios, a cantar por cualquier sitio que íbamos, simplemente, a vivir la vida disfrutándola día a día juntas.
Y ahora añoro tanto ese sentimiento que llaman amistad, echo tanto de menos volver a verme reír como lo hacía, el ver la vida con esa alegría que tenía, el disfrutar cada momento como si fuera el último que viviera...
El tiempo pasa. Muy rápido. Y arrasa con todo. Se lleva por delante sentimientos, momentos, recuerdos, personas, errores, aciertos, decisiones,... pero luego deja tras su paso añoranzas, responsabilidades, tristezas, consecuencias, y cambios, muchísimos cambios...
Y aunque a veces son buenos, esta vez para mi los cambios han sido lo peor que me ha podido pasar, sí, me he dado cuenta de muchas cosas, de cómo son las personas que tengo a mi alrededor, pero aún así hubiera preferido dejar las cosas como estaban, y vivir feliz en la ignorancia.
El tiempo me da miedo porque tras su paso hay cambios, y por tanto muchas tristezas y sentimientos que se quedan en el camino.
Quizás por eso es por lo que no me hago a la idea de que la vida en general cambia, quiera o no. Y con el tiempo y la vida, también cambian las personas. Y eso es algo que me cuesta asimilar y superar.

Y de ahí una gran frase:

¡NO MIRES, TODO PASA; OLVIDA, NADA VUELVE!