martes, 1 de octubre de 2013

última fase del olvido.

Aquí sigo, casi cinco meses después de él.
Acabo de leer las entradas últimas del blog, donde todas y cada una de ellas, se trataba de él, y estoy llorando. Llorando porque ya no recordaba lo mal que lo pasé, la forma en la que amé y me hirieron...
Ahora ambos somos felices, cada uno por su lado y siguiendo su propio camino. Es lo mejor, y me alegro de que ahora estén las cosas así.
En unos días empezaré una nueva vida en una ciudad diferente, con gente totalmente diferente y con miedo...miedo a lo desconocido, a no saber con qué me encontraré. Pero me gustan las aventuras, el vivir sin rutina, sin saber a quién conoceré mañana... es la ventaja de las ciudades, miles de desconocidos que se cruzan día a día, cada uno con su historia: la historia de su vida. Y eso me encanta, porque ningún día será igual al anterior, nuevas amistades, nuevos ambientes...será más fácil olvidar.

Y así me despido,agradeciéndote que me hicieras tan feliz en su momento, porque como te amé a ti, no amé a nadie. Sé feliz, aunque no sea conmigo.